La expansión demográfica del hombre y el incremento en la demanda de servicios naturales, está ejerciendo una presión sin precedentes sobre los ecosistemas. En este contexto, los ecosistemas de agua dulce y entre ellos los arroyos, se encuentran entre los más vulnerables, debido a que sobre ellos drenan una gran cantidad de las sustancias producidas por la actividad humana.
En este proceso, los arroyos de la densamente poblada región pampeana, han perdido gran parte de su estado natural y por eso la primera intención detrás de esta actividad fue que los destinatarios sean capaces de conocer los beneficios de un funcionamiento natural de esos ecosistemas (servicios ecosistémicos) para entonces entender los perjuicios de las distintas situaciones de deterioro sobre los mismos que derivan de nuestro uso del suelo y las aguas superficiales.
“Durazno al natural” fue una propuesta de extensión que permitió generar un espacio de construcción participativa de conocimiento acerca de fundamentos sobre el funcionamiento de los arroyos de la región pampeana en su estado natural. Como modelo para desarrollar esta actividad se eligió el arroyo El Durazno del partido de General Alvarado.
Las Instituciones participantes fueron el Instituto Superior de Formación Técnica y Docente (ISFTyD N°81) y el colegio secundario del Instituto Superior Saint Exupery (ISSE). En el primero participaron estudiantes del Profesorado de Biología, mientras que en el colegio secundario se trabajó con estudiantes de un taller extra-curricular de ciencias de modalidad optativa.
Se trabajó con un taller a través del cual se posibilitó un primer recorrido teórico con encuadre conceptual y metodológico, favoreciendo con ello la problematización conjunta para la praxis. Luego se realizó una evaluación “virtual” del arroyo El Durazno a través de imágenes, y para ello se utilizaron herramientas y criterios de monitoreo y diagnóstico de rutina en las tareas de investigación a campo.
Para que las Instituciones puedan usar el esquema del taller como sustrato para futuras implementaciones pedagógicas teóricas, pero también prácticas, se entregó a cada Instituto un planillero de campo conteniendo una conjunto de planillas para el monitoreo a campo, las mismas que se usaron en la simulación de los talleres.