Cursos para docentes de Educación Secundaria de Ciencias Naturales

Curso: Diseño y experiencias de evaluación de los aprendizajes de las Ciencias Naturales de Educación Secundaria Básica (Puntaje bonificante 0.13). Destinado a docentes del área de Ciencias Naturales de Educación Secundaria Básica y Educación Técnico Profesional (1° a 3°año).
Docentes responsables: Soledad Esquiús, Soledad Islas, Nayla Lores, Pablo Meretta, Roberto Paggi, Mariela Senger, Gonzalo Sottile y Celia Iúdica

Curso: Diseño y experiencias de evaluación de los aprendizajes en asignaturas de Ciencias de la vida y la Tierra de Educación Secundaria Orientada en Ciencias Naturales (Puntaje bonificante 0.13). Destinado a docentes de Biología, Física, Química y Ciencias de la Tierra de Educación Secundaria- Ciclo superior (4° a 6°año).
Docentes responsables: Soledad Esquiús, Soledad Islas, Nayla Lores, Pablo Meretta, Roberto Paggi, Nicolás Rodríguez, Mariela Senger, Gonzalo Sottile, Celia Iúdica y Guillermo Terranova.



El objetivo de estos Trayectos Formativos se centra en la problematización de las experiencias de evaluación de los aprendizajes en el Área de las Ciencias Naturales y Ciencias de la vida y la Tierra, poniéndolas en común para mejorarlas, lo que permitirá un intercambio con los y las docentes destinatarios-as en tanto profesionales co-partícipes del espacio de capacitación.

Ambos trayectos formativos se organizan como un taller de formación de formadores que tendrán una duración de 8 semanas con una carga horaria de 20 horas reloj presenciales y 48 horas reloj no presenciales.

Se organizará la tarea en 3 encuentros asincrónicos, donde se compartirán y discutirán algunos marcos conceptuales de la agenda contemporánea del campo de la evaluación del aprendizaje, y 5 encuentros presenciales de taller con planteo de actividades y simulaciones de diferentes dispositivos propios de la enseñanza de las ciencias naturales, trabajo sobre las actividades propuestas y deconstrucción crítica para el co-diseño de nuevas propuestas de evaluación.

Se complementará con el trabajo en entorno virtual durante los interencuentros y antes y después de los talleres presenciales, para continuar la resolución de actividades, la lectura de material específico, la entrega de avances del trabajo final, tutoría y seguimiento del grupo, espacio de consultas y de intercambios. Se prevén tutorías  de acompañamiento.

La aprobación del Taller se alcanza con evaluación final que implicará a los y las cursantes en el re-diseño y co-diseño de propuestas de evaluación de los aprendizajes. 

Fecha de inicio: semana del 19 de febrero de 2024

Formulario de preinscripción: https://forms.gle/ydupKje2QvevcV2V9

Las drogas sintéticas como tema de Salud Pública

Por Cristina Ramírez
Farmacéutica Nacional y Dra. en Química
Profesora de Farmacología para Bioquímica y Toxicología y Química Legal – Depto. de Química y Bioquímica FCEyN
Inv. Adjunta Conicet

Las drogas sintéticas, que suelen ser utilizadas en fiestas de música electrónica, corresponden generalmente al tipo de compuestos denominados “euforizantes”. Las drogas más comunes, que circulan en el mercado ilegal, son las denominadas “rollas”, éxtasis, “pastis” (cuando están en forma de comprimidos), o “cristal” (cuando simplemente vienen amorfas o cristalizadas). Comúnmente, los componentes mayoritarios son derivados de las metanfetaminas como MDMA y MDA. Los análisis de cromatografía con detección de espectrometría de masas no han mostrados adulteraciones graves como ketamina, N-bromo-2CB (usualmente llamada “tusi”) ni otros estimulantes en las pastillas de circulación habitual. Sin embargo el verdadero problema no son los niveles de pureza o de contaminantes.

Estas drogas de circulación tienen una modificación química (un grupo metilen-dioxo) que las convierte en empatógenos-entactógenos, es decir, que aumentan la empatía el bienestar, la energía y la euforia. Este grupo químico adicional hace que los receptores involucrados sean mayoritariamente serotoninérgicos, ya que es un potente liberador y/o inhibidor de la recaptación de serotonina presináptica (5-HT), dopamina (DA) y norepinefrina (NE). Estas acciones resultan de la interacción de la MDMA con los transportadores de membrana involucrados en la recaptación de neurotransmisores y los sistemas de almacenamiento vesicular. Como la interacción es porcentualmente mayor con serotonina y no tanto con dopamina, poseen bajo o nulo potencial adictivo.

Entonces, ¿cuál es el problema?

Existe un amplio espectro de variabilidades interpersonales relacionales con la genética, entorno, variables orgánicas, etc, que hacen que no a todas las personas una misma droga les produzca el mismo efecto. Esto es, que personas con mayor sensibilidad pueden experimentar eventos como alucinaciones, vómitos y, en el caso mas grave, el síndrome serotoninérgico que puede terminar en el extremo en coma y muerte por eventos cardiovasculares, fallo multiorgánico o insuficiencia renal ligada a la rabdomiólisis (degradación del tejido muscular).

En el 2023, la FCEyN, a través de la Unidad Ejecutora “Determinaciones por cromatografía gaseosa y espectrometría de masas”, analizó más de 50 muestras de pastillas como parte del acompañamiento en reducción de daños, partiendo de la premisa “eduque, no castigue”. Según esta filosofía, cada persona debería poder decidir que hacer con su organismo sin ser juzgada ni ponerse necesariamente en riesgo, pero siempre con acompañamiento profesional y toda la información sobre efectos y riesgos a su disposición.

Algunas de las sustancias analizadas, como el “tusi” o “cocaína rosa”, no contienen lo esperado (en este último caso, 2-CB) sino que son mezclas sin ningún tipo de control. Además, otras muestras analizadas presentan una gran variabilidad en su composición, con valores que van entre los 25 y los 60mg de MDMA.

En resumen, no se puede saber lo que se consume

Todo lo anterior indica, necesariamente, que nadie puede prever exactamente qué efectos tendrá sobre su organismo el consumo de una determinada dosis, porque se combinan las variabilidades interpersonales con la aleatoriedad en la composición de las drogas de circulación.

Lo que especialistas en reducción de daños recomiendan es que, si van a consumir, lo hagan siempre de a cuartos o porciones pequeñas tomando agua suficiente (no en exceso) y buscando de a poco el efecto deseado. De la misma forma, detenerse o consultar a especialistas de la salud si aparecen síntomas no buscados o propios de la intoxicación, como taquicardia, alucinaciones, vómitos, perdida de la conciencia o convulsiones.

Desde la FCEyN no promovemos el uso de drogas, ni alentamos su consumo, pero entendemos que el enfoque actual, basado en el prohibicionismo y la criminalización, no ha dado resultados positivos. Consideramos que la temática del consumo debe ser atendida desde la Salud Pública, con información de profesionales y decisiones basadas en evidencia.



Por consultas sobre este tema o el acceso al análisis de muestras, escribir a la Dra. Cristina Ramírez, farmramirez@yahoo.com.ar

¿Son confiables los parásitos como marcadores biológicos en calamares?


El calamar corto argentino, Illex argentinus, representa una de las pesquerías más importantes de Argentina debido a su importancia comercial. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, esta especie representó el 16,4 % de las capturas mundiales de calamares en 2020.

Un punto de intersección común entre la pesca y la parasitología es el uso de parásitos como marcadores biológicos para identificar la estructura poblacional o la composición de las poblaciones explotadas. Las “unidades de stock” se refieren a un grupo o población de especímenes de la misma especie que ocupa un área geográfica particular y se reproduce entre sí. Este concepto se utiliza a menudo para evaluar y regular la explotación de los recursos. Más allá de ser un importante recurso alimentario global, I. argentinus ocupa un papel destacado como depredador y presa en los ecosistemas marinos, por lo que la evaluación de sus poblaciones es fundamental para la gestión de las pesquerías y la conservación de los ecosistemas.

Los parásitos son componentes ubicuos de los sistemas biológicos y representan una amplia diversidad de taxa, estableciendo necesariamente interacciones con su huésped. La mayoría de ellos tienen ciclos de vida complejos, con larvas de muchas especies parasitando peces y calamares y adultos viviendo en depredadores tope como mamíferos, tiburones y aves.

Hasta ahora, la mayoría de los estudios que utilizan marcadores de parásitos para discriminar poblaciones se refieren a peces, con un número comparativamente menor de estudios que consideran invertebrados de interés comercial. Los criterios para los marcadores de parásitos se han establecido y redefinido a lo largo de los años, pero encontrar parásitos que exhiban todas las características adecuadas es raro; sin embargo, el tiempo de residencia en el huésped es una de las características cruciales a considerar. Por lo tanto, es necesaria una validación de esta metodología para los calamares, que exhiben ciclos de vida cortos (~1 año) y altas tasas de crecimiento. De hecho, para las pesquerías regionales de I. argentinus, el conocimiento sobre sus parásitos y su valor para discriminar poblaciones es todavía limitado.

Por lo tanto, como primer paso para evaluar la eficacia de los parásitos como indicadores de poblaciones, investigamos la variabilidad de las comunidades de parásitos dentro y entre cohortes de calamares, considerando la influencia de factores tanto del huésped como del entorno. Nuestro estudio se centra en los calamares que pertenecen a la población de desove de verano que habita la plataforma continental patagónica, entre los 43°S y los 55°S, en el Atlántico sudoccidental. Se examinó a 318 calamares, de cuatro muestras, que representaron tres cohortes consecutivas capturadas entre 2020 y 2022, en busca de parásitos metazoarios.


Observamos una heterogeneidad significativa en la composición y estructura de las comunidades de parásitos, caracterizada por la dominancia de parásitos de corta vida que habitan el tracto digestivo, principalmente larvas de cestodos. La influencia del tamaño del huésped fue evidente, mientras que no hubo un efecto discernible del sexo del calamar. Concluimos que estas variaciones están asociadas con cambios recientes en los hábitats y dietas de los calamares, que ocurren durante las diferentes etapas de desarrollo (ontogenia) y las migraciones. En consecuencia, la interpretación de los patrones de muestras que están separadas espacial o temporalmente requiere precaución. Dado que muchas especies de calamares presentan características biológicas similares, recomendamos que el uso de parásitos como marcadores biológicos se restrinja a estudios basados en muestreos simultáneos, mientras que el tamaño o la edad deben tenerse en cuenta para obtener conclusiones adecuadas.


Referencias:
Gutiérrez, M.Pa; Canel, Da; Braicovich, Pa; Lanfranchi, Aa; Irigoitia, Ma; Ivanovic, Mb; Prandoni, Nb; Elena, Bb; Timi, Ja (2023). Parasite assemblages in volatile host stocks: inter- and intra-cohort variability restrict their value as biological tags for squid stock assessment. Parasitology.

a. Laboratorio de Ictioparasitología, Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, UNMdP-CONICET), Juan B Justo 2550, Mar del Plata, (7600), Argentina
b. Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), Buenos Aires, Argentina

https://doi.org/10.1017/S0031182023001051

Contacto: Dr. Juan Timi, jtimi@mdp.edu.ar

Qué es el dengue y cómo prevenirlo

El dengue es una enfermedad viral cuyo agente etiológico es el virus dengue. Este agente es vectorizado a través de la picadura de mosquitos hembra infectados, que han adquirido el patógeno cuando toman sangre de una persona infectada y se la inyectan a una persona sana cuando ingieren sangre nuevamente. El principal vector pertenece a la especie Aedes aegypti y, en menor grado, a Aedes albopictus. Estos mosquitos también vectorizan otros arbovirus tales como Zika, chikungunya y fiebre amarilla.

Izquierda: adulto de Aedes aegypti. Derecha: larvas del mosquito
Izquierda: adulto de Aedes aegypti. Derecha: larvas del mosquito

En particular, el virus dengue tiene cuatro serotipos distintos, pero estrechamente emparentados: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. La infección por uno de estos serotipos da lugar a la generación de inmunidad de por vida contra ese serotipo, y genera inmunidad parcial y temporal contra los otros. Las infecciones secundarias causadas por un serotipo distinto al inicial, aumenta el riesgo de contraer dengue grave (conocido anteriormente como dengue hemorrágico), mucho más peligroso y muchas veces mortal. El dengue grave fue identificado alrededor de 1950 y en la actualidad afecta a muchos países de Asia y América Latina.

La forma más eficiente y económica para prevenir la transmisión del virus dengue consiste en el control de las poblaciones de mosquitos vectores. En particular, Aedes aegypti es un mosquito antrópico, vive principalmente en domicilios y peridomicilios, las hembras colocan sus huevos en pequeños cuerpos que acumulan agua. Las acciones de eliminación de criaderos, que deben realizarse de manera permanente, tienen el objeto de reducir la población del vector, son de carácter preventivo y disminuyen el riesgo de ocurrencia de brotes; estas acciones incluyen el saneamiento ambiental, el control de recipientes potenciales de ser sitio de cría de estadios inmaduros de los mosquitos, la evaluación entomológica, y la educación y comunicación de riesgos. Cuando hay sospecha de casos de dengue o se está ante un brote confirmado, se deben implementar acciones de control tales como la intensificación en la eliminación de criaderos, así como el tratamiento con adulticidas y larvicidas en lo posible específicos y de baja toxicidad para vertebrados.

En la ciudad de Mar del Plata aun no se han detectado poblaciones estables de Aedes aegypti; sin embargo, este mosquito vector se encuentra en expansión y ya ha sido detectado a pocos kilómetros de la ciudad, por esta razón la acción preventiva y permanente que incluya la participación ciudadana es fundamental.

A partir del 2024 la FCEyN contará con el Proyecto de Extensión “Participación comunitaria en la detección y monitoreo de mosquitos vectores de arbovirosis en barrios de la ciudad de Mar del Plata y alrededores”, dirigido por la Dra. Corina Berón. Invitamos a quienes tengan interés en sumarse a ingresar a este enlace: https://inbiotec-conicet.gob.ar/mosquito-take-away-2024/

Agradecemos a la Dra. Corina Berón, docente de nuestra Facultad e investigadora del INBIOTEC por toda la información provista para esta publicación.

Se determinó cuánto carbono capturan y almacenan las marismas de la costa Atlántica de Sudamérica

A través de un exhaustivo trabajo de campo desarrollado a lo largo de casi 3000 km de línea costera, integrantes del Laboratorio de Ecología del IIMyC (UNMdP-Conicet) determinaron que las marismas de la región almacenan más de 4 millones de toneladas de carbono, siendo responsables de capturar casi 48 toneladas de carbono por año.

En el contexto actual de cambio climático, resulta indispensable cuantificar el rol de los ecosistemas naturales en capturar y almacenar carbono atmosférico, principal gas de efecto invernadero. En este marco surge el concepto de carbono azul (blue carbon) haciendo referencia al rol que cumplen los ecosistemas costeros vegetados (marismas, manglares y pastos marinos) como excelentes captadores y almacenadores de carbono. Desde el surgimiento de este concepto en el 2009, muchos países, especialmente en el hemisferio norte, han dedicado grandes esfuerzos en medir el carbono azul con estimaciones globales sesgadas a dicho hemisferio con vacíos de información para el hemisferio sur. Este estudio tiene el valor de cubrir un gran vacío de información a nivel global.

Por otro lado, a medida que más estudios se van publicando queda en evidencia la gran variabilidad que existe entre sitios. En este estudio también se investigaron los factores tanto ambientales como biológicos que determinan la variabilidad en las marismas de Sudamérica. Además de las tasas de crecimiento de los suelos, el tamaño del grano del suelo y las especies de plantas dominantes, se determinó la importancia de la presencia de cangrejos cavadores, que con sus cuevas colaboran en el entrampamiento del carbono. El grupo de Ecología del IIMyC lleva casi tres décadas estudiando la ecología de las marismas de la región con una gran cantidad de publicaciones que muestran cómo los cangrejos cavadores que habitan las marismas tienen un rol preponderante en muchos procesos clave que regulan el funcionamiento ecológico de estos ecosistemas.

Por otro lado, la información surgida de este trabajo contribuye al Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero, que forma parte de los compromisos asumidos dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.


Referencias:
Martinetto, Pa; Alberti, Ja; Becherucci, M.Ea; Cebrian, Jb; Iribarne, Oa; Marbàc, N; Montemayor, Da; Sparks, Ed,e; Ward, Rf,g,h. (2023) The blue carbon of southern southwest Atlantic salt marshes and their biotic and abiotic drivers. Nature Communications.

a. Laboratorio de Ecología, Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, UNMdP-CONICET), Juan B Justo 2550, Mar del Plata, (7600), Argentina
b. Northern Gulf Institute, Mississippi State University, NOAA NCEI, 1021 Balch Blvd, Stennis Space Center, MS, 39529, USA
c. Global Change Research Group, IMEDEA (CSIC-UIB), Institut Mediterrani d’Estudis Avançats, Miquel Marquès 21, 07190, Esporles, Illes Balears, Spain
d. Coastal Research and Extension Center, Mississippi State University, 1815 Popp’s Ferry Rd., Biloxi, MS, 39532, USA
e. Mississippi-Alabama Sea Grant Consortium, 703 East Beach Drive, Ocean Springs, MS, 39564, USA
f. School of Geography, Queen Mary University of London, Mile End Rd, Bethnal Green, London, E1 4NS, United Kingdom
g. Institute of Agriculture and Environmental Sciences, Estonia University of Life Sciences, Kreutzwaldi 5, EE-51014, Tartu, Estonia
h. Colégio de Estudos Avançados, Universidade Federal do Ceará, Campus do Pici, CEP 60455-760, Fortaleza, CE, Brasil

https://doi.org/10.1038/s41467-023-44196-w

Contacto: Dra. Paulina Martinetto, pmartinetto@gmail.com