Como Facultad eminentemente científica, no podemos mantenernos al margen frente al, lamentablemente nuevo, contexto de cuestionamiento y degradación de la ciencia y la tecnología públicas, gestionadas por el Estado.
En particular, nuestra Facultad cuenta con más de 90 grupos de investigación, más de 260 proyectos de investigación, más de 450 personas involucradas, directa o indirectamente, en actividades científicas y, anualmente, más de 120 estudiantes de grado desarrollan alguna práctica de investigación. Contamos con 6 Departamentos, 5 Institutos de dependencia compartida con otras instituciones nacionales y 2 Centros de investigación. Todas estas actividades científico-tecnológicas son financiadas enteramente por el Estado, a través de CONICET, ANPCyT, CIC, CIN y recursos propios de la UNMdP. Contamos con profesionales que publican en las más prestigiosas revistas científicas internacionales, grupos de investigación que están a la vanguardia en las temáticas de interés global, y una enorme cantidad de subsidios, premios y reconocimientos a los trabajos realizados.
En este sentido, lo más importante a destacar es que quienes realizan actividades científico-tecnológicas no “viven del Estado” sino que trabajan, de manera incansable, PARA el Estado, aportando nuevas perspectivas en temáticas tan variadas como conservación, ecología, microbiología, astronomía, métodos estadísticos, enseñanza de las ciencias, química ambiental, cuidado de la salud, mejoramiento vegetal, gestión responsable de recursos naturales, y un gran número de tópicos que sería casi imposible de listar, buscando dar respuesta a problemáticas locales, regionales, nacionales y mundiales.
No es posible concebir un desarrollo regional sostenible en el tiempo y respetuoso con el ambiente sin ciencia y tecnología, pero tampoco sin presencia de un Estado que financie, sostenga, coordine y fortalezca estas actividades. Somos conscientes de que hay cuestiones a mejorar, y que el camino es largo, pero creemos firmemente en que la ciencia y la tecnología deben ser, necesariamente, políticas públicas.